Vista nocturna de Makati, distrito financiero de Filipinas

Filipinas es uno de los países en los que más oportunidades se están abriendo para invertir. Es el duodécimo país más poblado del mundo y, actualmente, ocupa la posición 43º en el ranking económico global. El PIB de Filipinas se ha incrementado entre el 6% y el 7% en cada ejercicio durante los últimos diez años. De hecho, Goldman Sachs estima que se convertirá en la decimocuarta potencia mundial en 2050.

En la actualidad, la nación ofrece un marco de estabilidad macroeconómica muy atractivo para invertir. Presenta un déficit del -1%, inflación moderada del 1.8%, y una menguada deuda externa del 35%. Además, la deuda pública decrece, ubicándose ahora en 42.9%. A esto se suma el aumento del empleo, del consumo interno, y la estabilidad de precios, todos ellos factores de éxito en la incipiente economía filipina.

FCC y OHL, en grandes proyectos en Filipinas

Por su parte, el actual presidente, Rodrigo Duterte, conocido por los cambios y reformas desde que comenzó su mandato, ha enfocado su política en la mejora de infraestructuras, las energías renovables, y las telecomunicaciones. Empresas españolas como FCC y OHL ya han aprovechado la situación y forman parte de proyectos de infraestructuras y tratamiento de aguas.

En lo referente a política exterior, la ha redireccionado hacia China, distanciándose de EEUU, por lo que se esperan inversiones millonarias procedentes del país asiático y el incremento del turismo chino en un millón de visitantes. También, el sector inmobiliario, en pleno desarrollo económico en la poblada capital filipina (12 millones de habitantes), se presenta como una sugerente posibilidad de inversión que ya han considerado los inversores chinos.

En el campo de la tecnología, Filipinas juega con ventaja gracias a su riqueza mineral, lo que le sitúa a la cabeza de la exportación de componentes tecnológicos. Además, es el segundo productor mundial de energía geotérmica, sólo por detrás de Estados Unidos. Empresas como Toyota, Intel o IBM se han sentido atraídas por la mano de obra barata y una población activa con más de 40 millones de jóvenes, altamente cualificados y que dominan la lengua inglesa.

La ventaja del idioma español

Por otro lado, tres siglos de habla hispana no se borran fácilmente y, la juventud del país consciente de los beneficios de hablar castellano, opta a menudo por estudiarlo. La barrera idiomática no supone, por tanto, un problema en un país donde la fuerza de trabajo domina el inglés y gran parte de la población habla español.

Interior de SM Megamall, en la ciudad de Mandaluyong, uno de los centros comerciales más grandes de Filipinas

Con respecto a las exportaciones españolas, han crecido un 71% desde 2012. Entre los productos españoles más relevantes que se exportan a Filipinas destacan la maquinaria, los componentes de automóvil, los alimentos gourmet, la carne, las bebidas y los vinos de calidad o la moda especializada.

Filipinas como puerta de entrada a Asia

Otro importante aliciente para invertir en Filipinas es su geolocalización estratégica como «puerta de entrada» a Asia. Sin olvidar que forma parte de “La Asociación de Naciones del Sudeste Asiático”, ASEAN por sus siglas en inglés. A pesar de ser un país proteccionista, debido a su pertenencia a ASEAN, proporciona los mismos incentivos que el resto de miembros a los inversores extranjeros.

Asimismo, el gobierno filipino está implementando leyes que estimulan el cambio hacia un mercado más liberal, favoreciendo la inversión extranjera.

El sector BPO, uno de los más atractivos para invertir

Sin embargo, es el sector de la deslocalización de procesos, BPO por sus siglas en inglés, el que promete mayor potencial de crecimiento y, en consecuencia, uno de los que ofrece mejores oportunidades de inversión. Para 2020, se espera que este sector genere entre 40 y 50 billones de dólares en ingresos y en 2022 se estima que cubrirá el 15% del total del mercado global de BPO.

Sólo este sector supone el 9% del PIB del país, y es una prioridad para el “Plan de Desarrollo Filipino” (Philippines Development Plan). La atracción que genera Filipinas para invertir en BPO radica en los sueldos bajos en comparación con otros países, el dominio del inglés y la elevada cualificación de los jóvenes, (en Filipinas se ofrecen programas universitarios para ser empleado en BPO).

A todo ello, se suman los incentivos como exenciones de impuestos y el propio carácter servicial y amistoso de los filipinos, idóneo para dedicarse a este sector y que ha cautivado a las compañías estadounidenses, principales inversoras en BPO en Filipinas.

Se espera un crecimiento galopante

En definitiva, Filipinas, gracias a su actuales condiciones socio-económicas, ofrece diversas posibilidades de inversión muy prolíficas, entre las que destacan el sector inmobiliario, el sector turístico en el que se espera un galopante crecimiento gracias la estabilización política del país, el sector tecnológico, el de la energía, y el de la deslocalización de procesos.

Lectura recomendada:

Finalmente, para aquellas personas que deseen tener un conocimiento más profundo sobre este país del sureste asiático, su cultura y las posibilidades de negocio que ofrece, es recomendable la lectura de Mabuhay, bienvenido a Filipinas, escrito por el periodista Ramon Vilaró.

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